Cuidado facial diario, semanal y mensual de la piel del rostro
Descubre cuáles son los cuidados diarios, semanales y mensuales más idóneos para la higiene, hidratación y nutrición de nuestra piel. Piel saludable, joven y llena de vitalidad.
No tiene ni que decir que para mantener una piel hidratada y nutrida lo más importante es beber agua y mantener una alimentación equilibrada y saludable rica en todo tipo de nutrientes imprescindibles, practicar ejercicio y descansar lo suficiente, ya que cualquier carencia que exista en el interior del organismo también se manifestará en el exterior.
Dicho lo cual, veamos, además de estos pilares fundamentales, qué otros hábitos podemos adquirir para lucir una piel en el rostro y en cuerpo rebosante de vida.
A continuación te indicamos cuáles son los tratamientos diarios, semanales y mensuales que conviene realizar a la piel para mantenerla en perfecto estado.
Cuidado diario de la piel del rostro
Nuestro consejo es que, de manera diaria, utilices un producto de hidratación/nutrición 100% BIO. Procura que se trate de productos de procedencia ecológica. Es más, te animamos a que elabores tus propios productos cosméticos como crema de cera de abejas o una mezcla de nutritivos aceites vegetales y esenciales.
Estas son los cuidados que te recomendamos de manera diaria para lucir una piel perfecta:
Por la mañana
o Limpia la cara con abundante agua
o Aplica unas gotas de hidrolato (agua floral) como tónico. Maquíllate después de aplicar el aceite o crema, y recuerda que, cuanto menos maquillaje, mejor.
Por la noche
o Desmaquilla y limpia de residuos la piel del rostro con aceite de germen de trigo si tienes la piel seca o envejecida, jojoba si tienes la piel grasa o acnéica y caléndula si tienes la piel sensible. Para ello, añade unas gotas del aceite vegetal a un disco de algodón y utilízalo para limpiar el rostro. Extiende el aceite por el rostro en abundancia (aunque de momento te ensucies más aún) y luego retira la suciedad con el algodón limpio. Después de limpiar, aclara con agua abundante.
o Aplica unas gota de hidrolato (agua floral) como tónico
o Deja descansar la piel, no apliques ningún producto de hidratación. Por la noche el organismo lleva a cabo muchas funciones de depuración. Déjalo que haga su trabajo permitiendo a la piel que transpire con libertad.
Cuidado semanal
Una vez a la semana conviene aplicar a la piel un pequeño cuidado extra que realizaremos elaborando una mascarilla nutritiva.
Forma de elaborar la mascarilla:
o La base
Te sugerimos que la base de cualquier mascarilla la elabores con arcilla blanca o arcilla verde, y agua. Para ello, mezcla, en un recipiente de madera, una cucharada de arcilla blanca o verde con agua corriente, agua de mar o con un hidrolato hasta que consigas una textura cremosa que sea de tu agrado. Si quieres saber cómo sacar verdadero provecho de una mascarilla casera y cuál es la forma más eficaz de mezclar los ingredientes, visita nuestro artículo cómo elaborar una mascarilla casera.
o Los ingredientes opcionales
Para proporcionar a tu piel diferentes nutrientes cada semana, conviene que a esta base de mascarilla le añadas los mejores productos naturales para piel y que vayan variando cada semana. Para empezar a probar y, dependiendo de los distintos tipos de piel, te sugerimos: mascarilla para piel seca, mascarilla para piel grasa o acnéica, mascarilla para piel envejecida, mascarilla para piel sensible o mascarilla para hombres.
o Los aceites esenciales
Te aconsejamos que, a todas las mascarillas que elabores, añadas aceites vegetales y aceites esenciales con efectos terapéuticos específicos para tu tipo de piel. Visita nuestra sección de aromaterapia si no sabes las características de cada uno, o utiliza siempre lavanda, el más versátil de todos. Añade, en total de todos los aceites que utilices, entre 4 y 7 gotas para una mascarilla. Si quieres saber cuáles son los aceites vegetales y esenciales más apropiados para cada tipo de piel visita nuestros artículos: para pieles secas, para pieles grasas, para pieles envejecidas, para pieles acnéicas, para pieles sensibles, para niños y niñas.
Cuidado mensual
Una vez al mes realizaremos un tratamiento todavía más exhaustivo de la piel, realizando una limpieza en profundidad. Para ello, sigue los siguientes pasos:
o Baño de vapor
Hierve agua en una olla y añade unas hojas de romero o tomillo o 1 gota de aceite esencial de romero o aceite esencial de tomillo. Cuando hierva, baja el fuego al mínimo y arrima la cara a la olla, de manera que el vapor llegue hasta el rostro. Recibe el vapor durante unos 15 minutos, ya que el vapor ayudará a abrir los poros y sacar la suciedad te resultará más fácil. (Ten cuidado de no quemarte ni arrimarte demasiado a la olla mientras tomas el baño de vapor).
o Extracción de comedones
Pasados los quince minutos, apaga el fuego y colócate frente al espejo del baño. Rodea el dedo índice de las dos manos con un poco de papel higiénico y aprieta con ellos los poros que veas sucios para extraer los comedones. Hazlo con mucha suavidad. Si ves que alguno se resiste, déjalo. No vale la pena que te hagas una marca solo por sacar un comedón o espinilla. Si tienes granitos, no los toques; simplemente aplica unas gotas de aceite esencial de árbol del té para que se sequen con mayor rapidez.
o Exfoliación
Una vez que hemos extraído las espinillas, realizaremos una exfoliación. Para ello, mezcla en la palma de la mano más o menos una cucharada de aceite de oliva y añade un puñadito de sal del Himalaya (o marina, o de la que tengas más a mano). Mezcla bien la sal con el aceite y extiende la mezcla por el rostro. Realiza pequeños pequeños círculos por todo el rostro con los dedos índice y corazón. La sal hace una exfoliación bastante profunda y es solo uno de los distintos remedios caseros para exfoliar la piel.
o Mascarilla
Una vez hecha la exfoliación, aplicaremos la mascarilla semanal que hayamos preparado. Recuerda que si variamos los ingredientes de semana a semana, proporcionaremos a la piel más cantidad y variedad de nutrientes. Te aconsejamos que revises cuáles son las mejores frutas y verduras para conseguir una piel luminosa.
o Hidratación
Cuando hayamos retirado la mascarilla, aplicaremos, como siempre, unas gotas de hidrolato y la crema o aceite que estemos utilizando como producto de hidratación natural.
Siguiendo estos sencillos pasos, comprobarás que a tu piel no le hace falta más cuidado. Es más, si realizas los cuidados semanales y mensuales que te hemos sugerido, puede que, la mayoría de los días, tengas la piel tan hidratada que no necesites siquiera aplicar crema… ¡son las ventajas de la cosmética